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Dic 18

Baños termales en casa

En esta sección deseamos compartir con nuestros lectores y amigos un método simple, efectivo y muy agradable para el tratamiento de diversas enfermedades, y lo más interesante: en nuestra propia casa.

HIDROTERAPIA

La Hidroterapia o Hidrología Médica se define como el arte y la ciencia de la prevención y del tratamiento de enfermedades y lesiones por medio del agua. Incluye las aguas y los fangos mineromedicinales disponibles generalmente en termas o balnearios termales.

Desde hace milenios que el hombre ha utilizado baños termales con fines terapéuticos. Existe abundante literatura al respecto, parte de la cual se puede encontrar en Internet. Si bien se le atribuye a la hidroterapia múltiples beneficios, queremos resaltar uno que tal vez es muy poco conocido: la limpieza y desintoxicación interna del organismo. Sabemos que diversas enfermedades llamadas crónicas, incurables, etc. han sido producidas en parte por tóxicos que ha acumulado nuestro organismo, ya sea por alimentos de mala calidad, comida chatarra, bebidas gaseosas, por consumo de químicos usados en los alimentos procesados en general tales como colorantes o anilinas químicas (no naturales), saborizantes artificiales, preservantes, realzadores del sabor como el glutamato monosódico, edulcorantes artificiales como el aspartamo o la sucralosa, o endulzantes basados en azúcar o en el jarabe de alta fructosa; por consumo de productos usados como adictivos por la industria alimenticia, etc.

LOS TRES FILTROS NATURALES

Nnuestro organismo, para defenderse de las sustancias extrañas y eliminar los desechos naturales producto del metabolismo celular, posee órganos especializados siendo los más importantes el hígado, los riñones y los pulmones, los cuales constituyen verdaderos filtros, similar a los filtros del automóvil (aceite y bencina). La diferencia está en que en el automóvil los filtros se pueden cambiar cuando se saturan, los del cuerpo no, por eso se deben cuidar y limpiar.

Por otra parte, el corazón bombea alrededor de 5 litros por minuto de sangre. Esta sangre necesariamente debe pasar por el hígado, riñones y pulmones en donde es purificada de sustancias tóxicas que consumimos y de desechos ácidos del metabolismo celular que deben ser eliminados. Así, por ejemplo, los pulmones se deshacen del ácido o gas carbónico (CO2), los riñones deben eliminar la úrea o ácido úrico, y el ácido oxálico; el hígado elimina químicos, alcohol, toxinas y medicamentos del torrente sanguíneo y los envía a los riñones como urea para ser excretados como orina o a los intestinos para ser eliminados como defecación. Como vemos, los desechos son en general sustancias ácidas.

En una persona en reposo, durante las 24 horas del día, pasan por el hígado, riñones y pulmones el equivalente aproximado a 7 toneladas de sangre o inclusive un poco más. Cuando estos filtros se saturan y ya no son capaces de filtrar más estas sustancias tóxicas y desechos ácidos, se empiezan a acumular en los tejidos y específicamente alrededor de las células produciendo una baja en el pH (grado de acidez, pH neutro = 7, menor a 7 se considera ácido, mayor a 7 se considera alcalino). Un pH bajo en el organismo se conoce como acidosis y es una característica de muchas enfermedades. Por todo lo anterior podemos decir que en general la causa de muchas enfermedades no se produce en el interior de la célula como suele creerse, sino alrededor de ella.

TOXINAS Y RESIDUOS METABOLICOS DE LA CÉLULA.

La acumulación excesiva de toxinas y de residuos metabólicos ácidos o endotoxinas alrededor de las células provocarán una seria dificultad en la alimentación y oxigenación de éstas. En efecto, la barrera de radicales libres formada alrededor de la célula, en el espacio o plasma intersticial, debido a esta acumulación de todos estos desechos, dañará seriamente por ataque químico a las proteinas que necesita la célula para nutrirse e impedirá además que el oxígeno llegue a ésta desde los vasos capilares al reaccionar con los ácidos. La célula queda así privada de alimento y oxígeno, provocando a la larga diversas enfermedades. Muchas de estas enfermedades son llamadas «idiopáticas», es decir, de irrupción espontánea o de origen desconocido, simplemente porque la Medicina no conoce la verdadera causa que los provoca. Sin embargo siempre hay una causa y el término «idiopático» sólo esconde la ignorancia que sobre las causas se tiene. Entre las enfermedades mal llamadas «idiopáticas» podemos mencionar el cáncer, la diabetes, el parkinson, el alzheimer, la artritis, la osteoporosis, enfermedades de la piel como la psoriasis, por nombrar sólo algunas. Muchas enfermedades se pueden explicar entonces por este fenómeno que se produce en primera instancia por la incapacidad de los riñones, hígado y pulmones de filtrar la sangre y desechar los excrementos ácidos de las células, es decir, por la incapacidad del cuerpo de eliminar desechos y toxinas. Todas estas enfermedades se dan en un ambiente ácido y con poco oxígeno, precisamente por lo ya explicado. Por ejemplo, donde hay cáncer (tumor) hay pH bajo y falta de oxígeno en el entorno. Lo mismo sucede en otras enfermedades. En estas condiciones se pueden producir varios fenómenos a nivel celular:

a) Muerte. La célula no es capaz de sobrevivir por la falta de alimento y oxígeno y muere. Dependiendo de las partes del organismo donde se produce mortalidad celular tendremos diferentes tipos de enfermedades. Así por ejemplo, si mueren células en el cerebro podríamos tener enfermedades como el Alzheimer, o como el mal de Parkinson si fueran las células de la parte baja de éste las afectadas.

b) Globo de agua. La célula se rodea de agua para protegerse de los ataques ácidos y para proveer un medio limpio donde vivir y recibir alimento y oxígeno provenientes de los vasos capilares. Para ello debe retener mucho líquido a su alrededor. Al repetirse este mecanismo en otras células del cuerpo por su efectividad de sobrevivir, se va produciendo sobrepeso y aunque se hagan dietas y ejercicios, la retención de líquido no permitirá bajar de peso.

c) Alcalinización por sales minerales. La célula, que es un ente inteligente, decide luchar para sobrevivir, entonces el cuerpo a través de su sistema nervioso central (cerebro) recurre a sales y minerales provenientes de huesos u otras estructuras del organismo para tratar de compensar la acidosis o bajo pH que la rodea. De esta manera lo que hace es tomar prestados iones de Calcio, Sodio o Potasio de los huesos y de otras estructuras. El cuerpo busca sales minerales para defenderse al verse agredido por los ácidos internos, sacrificando estructuras para salvar otras . Si por ejemplo las células tienen que hacer uso de muchos minerales de los huesos para alcalinizar su entorno y/o su interior (citoplasma) para poder vivir, entonces como consecuencia sobrevendrán enfermedades como la osteoporosis, artrosis, artritis, etc.

d) Drenaje por la piel o por las mucosas internas. Otro mecanismo para eliminar toxinas y residuos es a través de la piel o de las mucosas. Si el cuerpo a través de su sistema nervioso central decide que para deshacerse de los desechos celulares «debe ir a botar la basura» por los poros de la piel, entonces podemos eliminar CO2, podemos eliminar grasas (cutis graso), podemos eliminar úrea produciendo manchas amarillas de transpiración en las camisas, etc. Cuando el sudor es muy ácido se quemará la piel produciendo dermatitis, psoriasis, eczemas, etc. En esos casos, no sacamos nada con usar una pomada si el origen del problema está por dentro. Lo que hay que resolver es la causa y no atacar efecto. La lógica de la medicina académica suele ser atacar el síntoma, en cambio la medicina natural, la medicina alternativa, la medicina holística, etc. tratan de atacar la causa que da origen al problema. Por otra parte, si en vez de drenar los desechos ácidos por la piel, el cuerpo decide hacerlo por las mucosas, porque por alguna parte tratará de botarlos, entonces tendremos llagas en la boca, llagas en el esófago, llagas de estómago, colitis ulcerosa, etc.

e) Mutación. La célula decide mutar en un tipo de célula que es capaz de sobrevivir por muchos meses sin oxígeno, convirtiéndose así en una célula anaeróbica. En este caso el resultado es el cáncer. Las colonias de células anaeróbicas forman los tumores llamados malignos o cancerosos.

Podemos decir entonces que que el cáncer, la osteoporosis, la artritis, la artrosis, el mal de Alzheimer, el mal de Parkinson, la hipertensión y hasta el sobrepeso por mencionar algunas de las llamadas enfermedades crónicas, no son en sí enfermedades sino que son el resultado de un mecanismo de la célula y del organismo por tratar de sobrevivir. En el caso del cáncer, la mutación es el último recurso que las células y el sistema nervioso central intentan cuando todos los otros mecanismos del cuerpo han fallado.

Las consecuencias de estos diferentes mecanismos de defensa celular provocan diversos problemas, síntomas o consecuencias en el organismo que se han calificado y clasificado como «enfermedades», y cuando no se conoce su causa se las llama «idiopáticas».

BAÑO TERAPÉUTICO

Entonces, si podemos ayudar a los filtros orgánicos (pulmones, hígado y riñones) a realizar el trabajo de limpieza y filtrado de la sangre, podremos evitar y prevenir diversas enfermedades, o lisa y llanamente, recuperar la salud perdida por acumulación de toxinas con la consecuente baja en el pH y falta de oxigenación en las células. Para ello, recomendamos los baños termales o, de no poder asistir a éstos, podemos reemplazarlos con una tina de agua caliente con sal de mar.

Procedimiento: en media tina de agua temperada (a 40° aproximadamente), disolver dos kilos de sal de mar de origen natural. Otros elementos tales como aceites esenciales, hierbas aromáticas o sales de baño especiales son opcionales, lo básico es la sal de mar. El tiempo de permanencia recomendable en general es de 20 a 30 minutos.

Este método, aparentemente tan simple, producirá una limpieza y desintoxicación profunda ayudando a eliminar las toxinas y desechos acumulados en diferentes partes del organismo hacia el agua salada a través de los poros que han sido abiertos por el calor. El agua salada capturará entonces por arrastre parte de los residuos que los filtros orgánicos no han sido capaces de eliminar. El resultado es la recuperación gradual de la salud. Este baño se recomienda realizarlo en forma periódica, lo ideal sería una vez por día pero aunque se haga una vez por semana también servirá.

POR QUÉ FUNCIONAN LOS BAÑOS TERMALES

En los baños termales encontramos agua caliente que contiene cloruro sódico y cloruro potásico en una concentración superior a 20 gramos por litro. Es agua salina en una concentración superior a la del mar y a la de nuestro plasma ya que éste tiene 9,4 gramos de sal por litro y la de las termas es del orden

de los 20 gramos por litro. Cuando uno se sumerge en un lugar donde el agua está caliente, enseguida se dilatan los poros de la piel. Pero como además está muy salada y nuestros cuerpos son en un 70%-80% agua, al meternos en ella se produce el fenómeno que conocemos como osmosis, de forma que el agua de nuestro cuerpo sale arrastrando toda clase de toxinas y sales minerales a través de los poros hacia el exterior, con lo que también la sal sale fuera del núcleo de las células y éstas se alcalinizan.

Cuando el agua caliente dilata los poros de la piel y éstos se abren, el organismo transpira eliminando anhídrido carbónico (CO2) a la vez que expulsa grasas, amoníaco y ácido úrico. Y todas esas fracciones ácidas que eliminamos a través de la piel en la tina o baño termal ya no necesitan ser desechadas por los pulmones, los riñones y el hígado con lo que les evitamos que tengan que filtrarlas ellos. En resumen, para hacerlo en casa, basta agua caliente –no es necesario que queme- y dos kilos de sal marina en media tina (media tina = 100 lts aproximadamente de agua) para configurar un mecanismo sencillo de alcalinización rápida a disposición de cualquiera y barato. Media hora de baño diario es lo ideal pero aunque se haga una vez por semana ayudará. Tales baños suponen una diálisis percutánea, una especie de pulmones, riñones e hígado artificiales de alto rendimiento y bajo costo que casi nadie usa porque nadie se se lo ha explicado.

NOTA: Como complemento de los baños termales o con agua con sal de mar, para una efectiva desintoxicación y limpieza del organismo, además es recomendable seguir una alimentación lo más saludable posible, consumiendo frutas y verduras, ojalá crudas, semillas de todo tipo, bastante agua limpia y pura evitando en lo posible el cloro, fluor, arsénico y metales pesados contenidos en el agua mal llamada «potable», consumiendo grasas de buena calidad como la aportada por el aceite de oliva y las semillas oleaginosas, evitando al máximo los alimentos industrializados, prefiriendo los medicamentos naturales por sobre los químicos, además de procurar hacer deportes, caminar o ejercicio periódico en general. En general se recomienda consumir siempre alimentos alcalinizantes, prefiriéndolos sobre los alimentos acidificantes. Se pueden además tomar «agüitas» (tisanas) de hierbas que limpian nuestros filtros naturales, por ejemplo, plantas que limpian los pulmones: llantén, tomillo; plantas que limpian los riñones: té verde, cola de caballo; plantas que limpian el hígado: boldo, diente de león, cardo mariano, alcachofera.

Ejemplos de alimentos acidificantes: leche de vaca y derivados, carnes, harinas refinadas y sus derivados, alimentos procesados en general, sal procesada (preferir la sal de mar), azúcar (preferir miel o stevia pura), margarinas, bebidas gaseosas, cafeina, alcohol. El tabaco también es un producto acidificante.

Ejemplo de alimentos alcalinizantes: frutas y verduras crudas, semillas, miel, clorofila de las plantas. Ojo: el limón, a pesar de tener un sabor ácido, es un alimento altamente alcalinizante. Todas las frutas crudas alcalinizan promoviendo la salud.